Johana Gutiérrez. Diplomada en Nutrición Humana y Dietética.
Los garbanzos con bacalao son un plato tradicional de la gastronomía española, y por supuesto muy presentes en las mesas sevillanas, especialmente en esta época de cuaresma.
Hemos dejado por falta de tiempo de elaborar ciertos platos como estos, y es importante de rescatar para no perder la costumbre de elaborar platos de cuchara.
Como ingrediente principal tenemos al bacalao, ese gran protagonista de esta época, infinidad de recetas y posibilidades, pero en esta ocasión optamos por un plato tradicional que precede a la Semana Santa, aunque es un plato ideal para tomar durante todo el año.
Ingredientes (para 4 personas):
- 200 g de garbanzos en seco (dejar en remojo la noche anterior).
- Un lomo grande de bacalao desalado, unos 200 g.
- Medio litro de caldo de pescado.
- 150 g de espinaca o acelgas fresca o congelada.
- 1 cebolla mediana.
- 2 dientes de ajo.
- 1 tomate mediano.
- 1 rebanada de pan de hogaza.
- 1 cucharada de pimentón dulce.
- 1 cucharadita de comino molido.
- 1 hoja de laurel.
- Aceite de oliva virgen extra.
- 2 huevos cocidos (opcional).
Elaboración:
- Escurrir los garbanzos en remojo de la noche anterior y ponerlos a cocer en agua con un poco de sal. Si tienes olla exprés, tardarán unos 18 minutos, si por el contario eres de los que te gusta cocinar a fuego lento, tardarán 2 horas.
- Desala el bacalao previamente, lo ideal es dejarlo 24 horas en remojo y reserva para más adelante.
- Prepara el caldo previamente con cabezas y espinas de pescado que tengas congeladas, o puedes comprarlo ya hecho y agilizar el proceso de elaboración.
- Para hacer el guiso, empieza por el sofrito, saltea el ajo y la cebolla bien picados, añade también el tomate rallado, el pimentón y el comino, mezclamos y dejamos reducir un poquito.
- Incorporamos los garbanzos y el bacalao desmenuzado, mezclamos y mareamos.
- Cubrimos con el caldo de pescado y probamos de sal antes de ajutar, ya que aunque el bacalao esté desalado, siempre es un pelín salado y aportará gusto al guiso.
- Añade la hoja de laurel y dejar cocinar a fuego medio 15 minutos.
- 5 minutos antes de terminar, añadir las espinacas o acelgas muy troceadas.
- Por último y para darle textura al caldo, fríe un diente de ajo y la rebanada de pan, májalos en un morteo y vierte sobre el guiso, dándole un último hervor para que la salsa quede bien espesa.
- Servir y disfrutar.
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