Magdalena Leflet. Diplomada en Nutrición Humana y Dietética.
A la hora de realizar un diagnóstico para la enfermedad celiaca, una de las pruebas que se realizan es la valoración del estado de las vellosidades intestinales mediante biopsia intestinal a través de una endoscopia. Estas biopsias deben realizarse en pacientes que estén llevando una dieta con gluten para garantizar la validez de la prueba. Se aconseja, al menos, tomar una muestra de la zona del bulbo y como mínimo cuatro muestras de la segunda porción del duodeno, la primera parte del intestino delgado, según el protocolo de diagnóstico precoz de la enfermedad celiaca que sacó el Ministerio de sanidad en 2018.
La clasificación de Marsh se utiliza para determinar las alteraciones de la mucosa en la práctica clínica habitual. Según esta clasificación, las alteraciones se pueden clasificar en cuatro, según las características que presenten:
- Marsh 0 – Mucosa preinfiltrativa. Piezas de la biopsia con aspecto normal de la mucosa.
- Marsh 1 – Los linfocitos intraepiteliales (LIE) se ven aumentados en más del 30% y hay lesiones leves en la mucosa.
- Marsh 2 – Además del aumento de los LIE, hay un aumento de profundidad de las criptas sin reducción de la profundidad de las vellosidades.
- Marsh 3 – Se distinguen tres tipos:
- Tipo A – Comienza a haber atrofia en las vellosidades.
- Tipo B – Atrofia casi total de las vellosidades.
- Tipo C – Atrofia total de las vellosidades.
La Marsh 3 es la lesión clásica de la enfermedad celiaca, sin embargo, muchos pacientes presentan casos subclínicos o asintomáticos.
Las lesiones intestinales pueden darse por otras patologías, por lo que el diagnóstico deberá confirmarse por medio de otras pruebas complementarias.