Magdalena Leflet. Diplomada en Nutrición Humana y Dietética
La información facilitada al consumidor debe ser totalmente clara y no inducir a confusión.
Los alimentos conocidos como genéricos son aquellos que en su naturaleza no contienen gluten y según la legislación está prohibido que indique en su etiquetado la mención sin gluten. No tiene mucho sentido que una lechuga o un envase de leche contengan la mención sin gluten, ya que no lo contienen en su naturaleza.
Según la legislación, sólo pueden llevar la mención “sin gluten” aquellos alimentos que se han elaborado específicamente para reducir el contenido de gluten de uno o varios ingredientes y que contienen menos de 20 ppm de gluten.
La Comisión Europea establece que debe hacerse una evaluación caso por caso sin incumplir la legalidad. Solo podrán contener la mención sin gluten aquellos alimentos sin gluten de origen natural cuando no todos los productos similares posean esa característica, como es el caso de embutidos o salsas, por ejemplo, donde algunos contienen cereales con gluten o derivados y otros no. Sin embargo y como hemos comentado anteriormente, alimentos como la leche, yogures naturales, quesos o fruta, por ejemplo, no pueden incluir esta mención, ya que no tienen por qué contener gluten. Normalmente se trata de productos con un único ingrediente como verduras, carne, huevo, etc…
El hecho de incluir esta mención en alimentos genéricos estaría incurriéndose en una competencia desleal frente a otros fabricantes que tienen en cuenta la normativa y que por esa razón no la incluyen.
Recuerda que un producto alimenticio compuesto por ingredientes sin gluten no quiere decir que no lo contenga. En el caso de embutidos y salsas, la FACE entiende que no son alimentos sin gluten por naturaleza, ya que existen diversos productos con diferentes composiciones y modos de elaboración, y por ello, estos sí podrían indicar la mención “sin gluten”.
Para concluir, lo recomendable es basar tu alimentación en materia prima y revisar el etiquetado de productos envasados, cerciorándote que son sin gluten, ¡no te fíes solo de los ingredientes!