Alimentos a granel sin gluten, ¿Una buena alternativa?

Magdalena Leflet. Diplomada  en Nutrición Humana y Dietética. 


El hecho de tener un diagnóstico de celiaquía nos hace que replanteemos nuestra forma de alimentarnos y con ello de hacer la compra. 

Es importante para los consumidores disponer de la información del etiquetado de los alimentos pero más aún si padeces una alergia o intolerancia, donde hacer la compra puede llegar a ser una tarea complicada si no disponemos de la información sobre alérgenos. 

Comprar alimentos a granel es una forma sostenible de hacer la compra, minimizar el uso de plásticos y contribuir con el medio ambiente, pero a día de hoy son muy pocos los establecimientos de venta a granel que nos ofrezcan garantías en materia de alérgenos. 

En un estudio realizado por la OCU en 2017 se evaluaron 80 establecimientos de las ciudades de Madrid, Barcelona, Bilbao y Sevilla, donde se vendían alimentos a granel y en el 97% de los establecimientos ofrecían la información sobre alérgenos verbalmente que, aunque sea legal no es lo más idóneo cuando se trata de alergias e intolerancias. Según el estudio, 2 de cada 3 vendedores tenía dudas en su respuesta. Lo que sí es de obligatorio cumplimiento es destacar en el etiquetado la presencia de los 14 alimentos alergénicos (gluten, crustáceos, huevo, pescado, cacahuete, soja, leche, frutos de cáscara, sésamo, apio, sulfitos, mostaza, altramuces y moluscos) de manera clara entre sus ingredientes. Por otro lado, la legislación no tiene en cuenta la contaminación cruzada, por lo que podemos estar ante un producto que en su etiquetado no contenga el alérgeno entre sus ingredientes pero que haya podido sufrir contaminación cruzada, algo contradictorio, por lo que, como ya vimos, en el caso del gluten es necesario que nos fijemos en el sello o mención sin gluten, que es lo que nos va a dar garantías, puesto que la mención de las trazas es voluntaria. 

Según este estudio, solo en el 20% de los establecimientos se tenía en cuenta la contaminación cruzada. En la mayoría no se tiene en cuenta las normas de manipulación, como por ejemplo si el cesto donde se encuentra el alimento está contaminado por contacto con otro alimento o cerrado para evitar contaminaciones, o si la pala con la que se sirve está contaminada. 

Por tanto, es importante recurrir a alimentos correctamente envasados y que dispongan de información sobre alérgenos. 

Bibliografía: 

https://www.ocu.org/organizacion/prensa/notas-de-prensa/2017/estudioalergenos12122017