fainá y focaccia sin gluten.

Focaccia y Fainá, alternativas deliciosas al pan tradicional y sin gluten.

Ángela Lara Hernández. Diplomada en Nutrición Humana y Dietética


Si buscas opciones deliciosas y sin gluten para acompañar tus comidas, hoy te traemos dos recetas irresistibles: fainá y focaccia sin gluten. Estas alternativas al pan tradicional son perfectas para quienes desean disfrutar de sabores auténticos sin preocuparse por el gluten. Sigue leyendo para descubrir cómo prepararlas fácilmente en casa y sorprender a todos con su increíble textura y sabor.

Pincha en cada uno de ellos para conocer un poco más su historia.

FAINÁ:

Fainá y Focaccia sin gluten
  • 100 g. de harina de garbanzo.
  • 300 ml. de agua.
  • 40 g. de AOVE.
  • 4 g. de sal.
  • Una pizca de pimienta negra molida (sin gluten).
  • Aderezo al gusto (ajo, orégano, queso rallado…)

Ponemos la harina de garbanzos en un recipiente y añadimos el agua muy poco a poco, removiendo con las varillas manuales a medida que se incorpora, para formar primero una pasta. La idea es evitar los grumos. Continuamos hasta tener un líquido muy fluido. Tapar con un paño o film y dejar a temperatura ambiente, entre cuatro y ocho horas. Remover cada hora o cada dos horas.

 Precalentar el horno a su máxima temperatura posible, con la sartén de hierro fundido o la cazuela o fuente que vayamos a usar. Añadir la sal a la masa y volver a remover. Sacar con mucho cuidado y echar el aceite por toda su superficie. Verter con cuidado la masa encima -se mezclará con el aceite sin incorporarse de forma homogénea, es normal-. Agregar abundante pimienta negra molida, más sal y otros aderezos al gusto, como ajo molido u orégano. Hornear en el nivel más bajo del horno durante unos 20-25 minutos, hasta que el borde empiece a tostarse y esté dorada. 

Cambiar el horno a modo gratinar, subir al nivel superior y gratinar cuatro o cinco minutos más. Servir caliente.

FOCACCIA:

Foto de Adam Bartoszewicz en Unsplash , Fainá y Focaccia sin gluten
  • 75 g. de harina de arroz.
  • 75g. de harina de trigo sarraceno.
  • 250 g. de almidón de maíz.
  • 50 g. de almidón de patata.
  • 10 g. goma xantana.
  • 8 g. de sal.
  • 10 g. de azúcar.
  • 5 g. de levadura seca.
  • 450 ml. de agua.
  • 25 g. AOVE.

Comienza con el fermento, en un vaso de agua templada añade un par de cucharadas de harina de trigo sarraceno (de la cantidad pesada de la receta), añade el azúcar y la levadura, remueve hasta que sea homogéneo, tapa y deja reposar.

Mientras reposa, en un recipiente coloca todos los ingredientes secos y remueve para que se integren.

Una vez listo el fermento (ha aumentado su volumen y han aparecido unas burbujas), añádelo al recipiente de ingredientes secos y añade el resto del agua, mezcla hasta que se quede todo hidratado y homogéneo. Deja que repose unos 10-12min. Pasado este tiempo, amasa hasta que quede una superficie lisa sin pegotes. Añade en este momento el aceite y vuelve a amasar para que se incorpore.

Por la masa en un molde metálico, previamente pintado con aceite, ajusta la masa al molde sin romperla. Cúbrela con film y deja que repose para que aumente su tamaño al doble del que tiene al inicio. Precalienta el horno, cubre la superficie de la masa con aceite mientras haces agujeros con los dedos. Se puede añadir en este momento cualquier cosa en la superficie, sal, hierbas, especias… Introduce en el horno a 220º durante unos 25min para pasado este tiempo lo coloques en la parte superior del horno durante 5 minutos más para que así tome más color.

Pero si lo tuyo es el pan, te dejamos en este enlace a recetas de pan sin gluten!