Microbiotica y su relación con la celiaquía

Magdalena Leflet. Diplomada  en Nutrición Humana y Dietética.


Nuestro organismo está colonizado por el mismo número de microorganismos que de células propias y es con estos microorganismos con quien mantenemos una relación mutualista, es decir, nos proporcionan una serie de ventajas, como la protección frente a patógenos, el desarrollo de nuestro sistema inmunitario, la colaboración con los procesos digestivos o la metabolización de ciertos nutrientes que transforman en productos beneficiosos para nuestra salud, entre otras funciones. 

Cuando hablamos de microbiota intestinal nos referimos a esa comunidad de microorganismos vivos que habitan en nuestro intestino. Cada persona posee una población microbiana que depende de factores como la genética, la dieta, estilo de vida, lugar donde viva o toma de fármacos, por ejemplo. 

Cuando sucede un desequilibrio en esta microbiota, tanto cuantitativa (en número) como cualitativa (en especies distintas) sucede lo que se denomina disbiosis, y este estado hace que dejen de producirse esos efectos beneficiosos e incluso la aparición de trastornos funcionales e incluso a largo plazo enfermedades. 

Existen algunos estudios, como es la revisión de Giovani Marasco y col, en los que se relaciona una alteración de la composición y función de la microbiota con los cambios a nivel funcional en la respuesta inmune y el daño en la mucosa. De hecho, se ha visto que la composición microbiana de las personas celiacas es inferior en especies beneficiosas como lactobacilos y bifidobacterias y presentan un aumento de aquellas especies como Bacteroides y E. coli en comparación con sujetos sin patologías. 

Se ha visto que este desequilibrio que exista puede permanecer en personas celiacas aun siguiendo una dieta sin gluten y que pueden actuar como amigo o enemigo cuando existe la enfermedad en función del equilibrio que haya entre comensales (inofensivas) y patobiontes (inofensivas que pueden causar enfermedad en determinadas circunstancias). 

Por tanto, la microbiota podría estar desempeñando un papel importante en la patogénesis de la enfermedad y en la evolución de la sintomatología, por lo que sería interesante conocer la composición ideal de bacterias que reducen la probabilidad de que se desencadene la enfermedad. 

Una estrategia interesante podría ser la suplementación con probióticos específicos para equilibrar la microbiota y disminuir la población de aquellas relacionadas con la enfermedad. 

Bibliografía: 

  1. Marasco G, Di Biase AR, Schiumerini R, Eusebi LH, Lughetti L, Ravaioli F et al. Gut Microbiota and Celiac Desease. Dig Dis Sci. 2016; 61(6):1461-72. 
  2. Verdu EI, Galipeau HJ, Jabri B. Nobel players in celiac desease pathogenesis: Role of the gut microbiota. Nat Rev Gastroenterol Hepatol. 2015;12(9):497-506.