Magdalena Leflet. Diplomada en Nutrición Humana y Dietética.
Sabemos que la enfermedad celiaca es un trastorno autoinmune en el que nuestras defensas reaccionan atacando a nuestras vellosidades intestinales, provocando en algunos casos su atrofia total. También sabemos que existen unas células de nuestro sistema inmune llamadas anticuerpos, los cuales, se elevan cuando una persona celiaca ingiere gluten.
Es por ello que para su diagnóstico se realizan tanto la determinación de anticuerpos específicos en sangre, como también la biopsia para el estudio de lesiones intestinales.
En algunos casos, hay pacientes que no elevan anticuerpos, o que no presentan atrofia, por lo que el diagnóstico se complica.
El protocolo de diagnóstico precoz que sacó el Ministerio de Sanidad en 2018, contempla la citometría de flujo como una herramienta práctica para realizar un diagnóstico más preciso en aquellos casos en los que no hay elevación de anticuerpos y en los que el grado de las lesiones vellositarias son de Marsh tipo I. Las personas celiacas poseen un patrón concreto de linfocitos intraepiteliales en la mucosa, por lo que la realización de un linfograma mediante citometría de flujo de las biopsias duodenales permitiría caracterizar las poblaciones de estos, y poder establecer un diagnóstico más precoz, además de hacer un diagnóstico diferencial con la sensibilidad al gluten no celiaca u otras enteropatías.
Los casos en los que se podría realizar la citometría de flujo serían aquellos en los que:
- No presentan elevación en sus anticuerpos específicos pero presentan signos y síntomas compatibles con celiaquía, por lo que la sospecha clínica es elevada.
- Pacientes sin atrofia vellositaria. Presentan una escala de Marsh 1 o Marsh 2 (link clasificación escala de Marsh).
- Casos dudosos tras la realización de las pruebas para el diagnóstico.
- Pacientes que han dejado de consumir gluten y no quieren realizarse una prueba de reintroducción del gluten.
A pesar de ser una prueba importante para el diagnóstico, no es habitual su realización y a día de hoy muchos profesionales médicos desconocen su uso. Además, la maquinaria necesaria para su realización no se encuentra disponible en muchos hospitales, por lo que su uso se encuentra muy limitado en la actualidad.