Magdalena Leflet. Diplomada en Nutrición Humana y Dietética.
La etapa de empezar el cole puede convertirse en un momento angustioso por parte de los padres y madres de un niño o niña que padece celiaquía por miedo a que termine consumiendo un alimento contaminado.
La legislación vigente indica que los comedores escolares deben poder ofrecer alternativas sin gluten siempre que se pueda garantizar la seguridad, es decir, la ausencia de contaminación. En el caso en el que no se pudiese garantizar, el centro debe poner a disposición del alumnado celiaco todo lo necesario para poder refrigerar y calentar la comida que traen de casa (ley 17/2011 Seguridad alimentaria y Nutrición).
En cuanto a los menús escolares, algo importante para la integración de este alumnado celiaco es que las opciones sin gluten sean lo más similares al menú con gluten de base. Por ejemplo, si un día hay pasta, lo recomendable es que la opción sin gluten sea pasta sin gluten, claro.
También es importante que tanto los niños y niñas con enfermedad celiaca como aquellos con otras alergias o intolerancias se sienten con sus amistades y no apartados para comer con otros compañeros o compañeras con alergias. Deben sentirse uno más y para eso es importante que se les explique a sus compañeros y compañeras qué es la celiaquía y como evitar la contaminación cruzada.
La hora del recreo es otro momento temido por las madres y padres, ya que es el momento en el que se juntan con otros compañeros, de ahí la importancia de que conozcan que su compañero o compañera come diferente y que la información les llega de manera adecuada. Con tan solo explicar que el compañero come de forma distinta y que ciertos alimentos les sientan mal y no puede tomarlos, haremos que los recreos sean más seguros.
Generalmente los niños y niñas celiacas suelen ser bastante responsables y ven de manera natural alimentarse sin gluten, ya que han crecido con esta forma de alimentación, aun así no se debe bajar la guardia.
Por último, resaltar que el material escolar puede contener gluten. Esto no requiere mayor problema siempre que no se toque con las manos la boca. No obstante, lo recomendable sobre todo para los más pequeños es que el material escolar que utilicen no tenga gluten, con el fin de evitar contaminaciones. Por eso es importante mirar el etiquetado para estar más tranquilos. En el caso en que el etiquetado no lo indique puede llamarse al fabricante para proporciones esta información antes de adquirir el material escolar.
A continuación, damos algunas recomendaciones para evitar la contaminación:
- Una persona celiaca no puede probar el plato de otra que no lo es si su plato lleva gluten (ni un poco).
- No se puede meter el pan en el plato de una persona celiaca.
- Si una persona celiaca toca algún alimento con gluten, debe lavarse las manos para evitar contaminarse al tocarse la boca.
- Un cubierto que ha estado en contacto con gluten no puede utilizarse por una persona celiaca sin lavarse previamente.
- Una persona celiaca no puede consumir nada que haya tenido contacto previo con gluten.