Ángela Lara Hernández. Diplomada en Nutrición Humana y Dietética.
De todas las personas es sabido es sabido que el gluten es una proteína muy utilizada en la industria alimentaria. Esto es debido a las características que les aporta a ciertos procesados, desde aportar elasticidad y esponjosidad a las masas hasta aumentar el poder espesante.
Gracias a la legislación y al reglamento europeo 1169/2011 sobre la información alimentaria facilitada al consumidor y el reglamento europeo 828/2014 sobre la información sobre ausencia o presencia de gluten podemos saber si los productos que habitualmente consumimos son seguros para aquellas personas diagnosticadas con enfermedad celíaca y para aquellas otras que son sensibles al gluten no celíacas.
Sin embargo, hay a veces aditivos que causan dudas por la forma en la que vienen recogidos en las lista de ingredientes. Es por esto que queremos arrojar claridad en este aspecto y daros a conocer cuáles son las denominaciones y códigos de estos aditivos.
Empezaremos aclarando que los aditivos son sustancias que se añaden a los alimentos y bebidas de una forma intencionada para mejorar la conservación, las características organolépticas (todas aquellas características físicas que se pueden percibir con los sentidos como, por ejemplo, sabor, olor, textura, temperatura…) o mejorar el proceso de elaboración entre otras cosas. Estos aditivos están numerados y siempre empiezan por la letra «E». Los aditivos que tras la letra E llevan sólo tres cifras no contienen gluten. Los únicos aditivos que PUEDEN CONTENER GLUTEN son los almidones modificados (desde el E-1404 al E-1450).
A continuación, os especificamos los nombres por si aparecen escritos en vez de presentados con el número E:
- E-1404 (Almidón oxidado)
- E-1412 (Fosfato de dialmidón)
- E-1414 (Fosfato acetilado de almidón)
- E-1422 (Adipato acetilado de dialmidón)
- E-1442 (Fosfato de hidroxipropil dialmidón)
- E-1410 (Fosfato de monoalmidón)
- E-1413 (Fosfato fosfatado de almidón)
- E-1420 (Almidón acetilado)
- E-1440 (Hidroxipropil almidón)
- E-1450 (Octenil succinato de almidón)
Si en alguna ocasión, entre los ingredientes de algún producto, os encontráis la palabra almidón debe de ir acompañado del alimento del que se obtiene. Por ejemplo, almidón de trigo, almidón de patata, etc…
Al igual que se recomienda para cualquier objetivo nutricional, la alimentación basada en alimentos en fresco y poco procesados sería la mejor opción para cualquier persona con enfermedad celíaca. Utilizar alimentos genéricos como base de la alimentación para asegurarnos de que no contienen gluten, siendo precavidos con el posible contacto cruzado y además saber leer e interpretar las etiquetas de los productos procesados que se consuman es la clave del éxito para llevar de la manera más estricta el único tratamiento posible: La Dieta Libre de Gluten.
Queréis saber más sobre las etiquetas de los alimentos, pincha en este enlace y lee nuestro artículo sobre el etiquetado sin gluten.